lunes, 3 de marzo de 2008

Sorpresa, indignación y desconocimiento

Miércoles! Que fin de semana tan movidito. Yo lo que pillo es que nada pillo. Es decir, "solo se que nada sé" por que es MUY claro que esta serie de "coincidencias" no lo son. Analicemos los hechos:

0. Amenaza de Uribe a Raul Reyes (mostrada en RCN como dad en oct. 20, cuando le dijo fantoche y vedette)
0.a. El gobierno descubre a Emmanuel en el ICBF pero se queda calladito.
1. Operación Emanuel
2. Anuncio del gobierno de tener a Emmanuel en ICBF
3. Liberación de Clara y Consuelo
4. Escalada verbal de Chavez
5. Marcha del 4 de febrero contra las FARC
6. Escalada verbal de Chavez
7. Liberación de Gloria Polanco, Luis Eladio
8. Muerte a Raul Reyes en Ecuador (hagan de cuenta que Italia entra a matar un capo a Alemania sin preguntar)
9. Crisis diplomática gravis con Chavez y COrrea
.....
10. Marcha del jueves 6 a favor de las víctimas

No se a Uds. pero a mi me parece que es clarísimo que aquí hay más de un gato encerrado, que se están cociendo habas, y que la cosa está peluda. Pero con todo y que me las doy de politóloga...hay DEMASIADA información oculta, demasiado tejemaneje privado y DEMASIADOS intereses políticos y geoestratégicos de mucho mas que 2... (por fin pude usar esa cochina frase)...países.

En fin,...me declaro sorprendida, indignada y completa y fulgurantemente confundida. Por supuesto, los noticieros solo confunden peor y las peroratas patrioteras, sin ver que no puede ser que la comunidad internacional esta equivocada y uribe no,...pues me asustan muchisimo...así que tambien me declaro aterrada.

Esta imagen del ultimo grupo de feisbú al que me uní:




Y ahora quien podrá ayudarnos?

Y en esta polarizada tan tenaz.... en qué cochino bando me paro?

Porque ni me alegra la muerte de Raul Reyes ni la de Castaño por orden de su propio hermano ni la de nadie, ni me gusta la abusiva entrada de Colombia en Ecuador al mando del Grinch, ni creo necesaria una guerra con los vecinos, ni creo que Uribe tenga razón, ni desprecio a mi patria solo por cuestionar el accionar militar, ni dejaré de ir también a la marcha del 6 como fui a la del 4, ni me parece que las FARC sean la respuesta, ni creo que todos los problemas colombianos los causen las FARC (miren el "sabia usted", por si no lo han hecho), ni me agrada la corrupción rampante denunciada por el contralor en el caso de las regalías (y muchos otros), ni me parece justo que el gobierno cobijado en políticas de guerra declare la reparación administrativa a las víctimas para que paguemos todos con los impuestos y no los paracos con sus fortunas mal habidas...

mejor dicho...

TODOS TIENEN HUEVO!

6 comentarios:

madame web dijo...

siiiiiiiiiiiii
yo pienso lo mismo
exacto...
y entonces?

olu1 dijo...

Sumele el detallito del 4F, fecha de aniversario del golpe de Chavez, otra casualidad.

Lo que esta pasando, estimada MM, es que Colombia quedo de alfil de un ajedrez continental. Ya se alinderaron las posiciones, ahora juegan las fichas. Hoy, abiertamente, dijeron las autoridades venezolanas que se prepara un ataque (para)militar contra Chavez desde territorio colombiano.

Y por qué Chavez se empecina en defender a las Farc, acaso es que es bobo y se quiere echar a medio mundo encima? No, lo que pasa es el hombre es militar. Necesita que las Farc neutralicen algun eventual ataque, son su retaguardia en Colombia. Por si las moscas.

Todo puede empeorar. Don't worry.

Lc dijo...

Mujer Maravilla, hacía días no leía este blog. No entiendo su comparación de Colombia-Ecuador con Italia-Alemania pues estos dos países no tienen una frontera común.

Anónimo dijo...

que ejemplo tan estupido "8. Muerte a Raul Reyes en Ecuador (hagan de cuenta que Italia entra a matar un capo a Alemania sin preguntar)" estos paises no son limitrofes.. ninguno de estos paises tiene conflictos internos con grupos de terrorismo organizados buscando estado de beligerancia con gobiernos vecinos... definitivamente el problema de colombia es que la gente saca todo de contexto para mostrar verdades a medias... muy mal.. tienen (G)uevo (como lo decimos los bogotanos de los 90) ustedes

Anónimo dijo...

Leer prensa independiente y de los "enemigos" ayuda un poco, al menos para confirmar que ambas partes mienten... encontré algo que en materia de política internacional ayuda a aclarar un poco, del periódico argentino página 12...

¿El Israel de América latina?

Por Ernesto Semán
desde Nueva York
A primera vista, la idea de Hugo Chávez de que Colombia se convirtió en el "Israel de América latina" es seductora: si hacia el final de la Guerra Fría Israel se consolidó como un bastión político y militar de Estados Unidos en una zona que le resultaba hostil, en los últimos años Colombia emergió como el enclave político y (crecientemente) militar más fuerte del gobierno norteamericano en la región.

El hecho de que ambos países, junto a Egipto, sean los tres mayores receptores de ayuda militar norteamericana hace la comparación más verosímil. Y se hace más creíble aún con el hecho de que algunos paramilitares colombianos se hayan entrenado en Israel durante los '90, y de que mercenarios israelíes haya entrenado fuerzas militares en Colombia durante el mismo período.

Para peor, ayer, mientras el presidente venezolano hacía su comparación, algunos oyentes de la radio pública de Nueva York llamaban a los programas de matiné convencidos de que esta era una gran oportunidad para que Estados Unidos interviniera abiertamente en la región "y se saque de encima a Chávez". Como para alimentar analogías, todo esto pasaba mientras el conflicto con las FARC era explicado por un especialista (las universidades norteamericanas tienen un particular diseño por el cual producen cantidades de especialistas exactamente a la medida de las prioridades de la política exterior del país), el New York Times describía la militarización de Chávez con un detalle que excede la capacidad investigativa de un diario, Colombia denunciaba que las FARC planeaban ataques con armas de destrucción masiva y el presidente Bush recordaba, como si hiciera falta, que no abandonaría a Colombia.

¿Cuáles son los requerimientos para que Estados Unidos le otorgue a un país esa posición privilegiada de enclave? Estar situado en un lugar que Estados Unidos considere hostil y estratégico, ser (o haberse convertido en) un Estado necesitado de ayuda externa para subsistir, con una legitimidad disputada dentro y en los bordes mismos del Estado, y padecer una amenaza militar real o aparente que justifique, bajo ciertos principios, una reacción mucho mayor.

Es quizás este último punto el que puede tornar ambas situaciones similares: por un lado, la búsqueda de Estados Unidos de espacios en los que poner en acción una superioridad militar clara que reemplace, con alianzas bilaterales desiguales, el monopolio del jus belli (el derecho a iniciar una guerra) que antes recaía, en mayor o menor medida, en las Naciones Unidas. Y por el otro, la posibilidad de que las acciones militares sean infinitamente desproporcionadas respecto del peligro que supuestamente las provocó.

Se trata de algo reciente, que marca tanto el final de la Guerra Fría (y la competencia entre dos potencias por ese jus belli), como el crecimiento dentro de Estados Unidos de los neoconservadores, que desde el 2000 marcan buena parte de la política exterior de este país, sobre todo tras los atentados terroristas de 2001. Norman Podhoretz, uno de los fundadores del pensamiento neoconservador, recuerda que un elemento común a este grupo durante los '60 (cuando ni siquiera existía como tal) era la crítica a Estados Unidos por su escaso apoyo a la consolidación del Estado de Israel. "Lo que nos diferenciaba de otros conservadores era que veíamos a Israel como un lugar altamente vulnerable, relacionado con Occidente en un lugar estratégico y vital en la lucha contra la Unión Soviética... El apoyo entusiasta (de los neoconservadores) a Israel no tenía tanto que ver con que muchos de ellos eran judíos como al hecho de que eran anticomunistas."

Desde entonces, Podhoretz y los neoconservadores pasaron de la protesta marginal a controlar buena parte de la política norteamericana. Hoy son los neoconservadores los que diseñan las prioridades del Pentágono, son columnistas habituales del New York Times, y tienen un peso que nunca tuvieron en diseñar la agenda pública del país.

El ataque de Israel al Líbano en 2006 fue un caso típico de esta nueva situación de hegemonía neoconservadora: el uso y abuso de una acción condenable (el asesinato de dos soldados israelíes y el secuestro de otros ocho) para desplegar una acción militar mucho más amplia, que estaba a la espera de ser implementada. Como Bush señaló claramente en los días posteriores al ataque, la crisis presentaba "una oportunidad" para vincular la campaña militar israelí con "el objetivo de la guerra contra el terrorismo".

La utilización de una situación crítica para desarrollar una acción desproporcionada (en términos de la crisis en sí y de la relación de fuerzas militares entre las partes) podría ser el centro de la comparación. Claro, si Estados Unidos y Colombia hubieran reaccionado de esa manera. La enorme militarización de Colombia bajo el auspicio del Plan Colombia desde el 2000, la presencia masiva de militares y agentes de inteligencia norteamericanos, la definición de un enemigo tan genérico que justifica una variedad de causas y recursos y cronogramas, y los consistentes esfuerzos del gobierno de Uribe por sabotear tanto el proceso de paz como el lugar que Chávez ocupa en el mismo, son todos elementos que contribuyen a la comparación con Israel.

El detalle es que Colombia en este caso ha sido el provocador (boicoteando el proceso de paz e incursionando en un territorio extranjero) y su reacción ante la respuesta de Venezuela y Ecuador está por verse. Si Estados Unidos se involucra decididamente y Colombia radicaliza en el corto plazo su acción militar, Chávez habrá demostrado una capacidad de anticipación notable y su despliegue de tropas en la frontera deberá ser leído de otra forma.

Hay, con todo, una gran variedad de elementos que conspiran contra la chance de que Colombia sea Israel... y una de las más importantes es que América latina no es Medio Oriente. No sin problemas, la estabilidad de las instituciones de la región y la relativa escasez de movimientos radicalizados que no puedan ser contenidos dentro de los procesos democráticos (salvo, claro está, Colombia) deja poco margen para las reacciones en cadena. Y si la guerra contra la droga tiene sus similitudes con la guerra contra el terrorismo, también es cierto que la debilidad política de Estados Unidos en esta última es mucho mayor. La variedad de estrategias disponibles en Ecuador, Bolivia y Perú y las alianzas imaginadas con Brasil, Paraguay y Argentina parecen haberse esfumado. Sin abusar del optimismo, es precisamente eso lo que deja un margen para pensar en comparaciones más felices: el refugio en el fuerte bastión colombiano, con lo imponente que éste aparezca, no deja de ser el resultado de un repliegue dentro de la región.

dRNn1076 dijo...

Adhiero a su blog, a mi también me da terror la polarización del país y el aparente patrioterismo que los medios ensalzan. Ahh y la inmensa mayoría de colombianos de bien.
La comparación con italia-alemania está efectivamente fuera de contexto.