miércoles, 2 de enero de 2008

Emmanuel: un niño, una novela, una historia. Las incoherencias del Represidente


A ver, a ver, cómo es el tejemaneje con la historia de Emmanuel? Veamos dos pequeñas pero grandes incoherencias:

El Repre dice que el niño que sería Emmanuel ya no está en poder de las FARC desde 2005… pero cómo es eso de la prueba de supervivencia de Willam Giovanni Domínguez conocida en julio de 2007 en la que cuenta que ve a Ingrid y a Clara siempre con un niño, que tiene juguetes y demás? Cabe aclarar que William Giovanni fue secuestrado en febrero de 2007… así las cosas, cómo puede él hablar de un niño que siempre acompaña a Clara Rojas, si para el Repre ese niño ya no está con su mamá desde mediados de 2005???

La otra incoherencia también es ‘rarita’: resulta que Pinchao, el que se voló de las garras de las FARC en una rueda de prensa en mayo de 2007 dijo que el niño de Clara tenía como un añito cuando él lo vio y que estaba “bien de salud”… cómo puede decirse que está bien de salud un niño que según el Repre llegó con signos de tortura y una larga lista de maltratos?

Ahora, pase lo que pase Emmanuel sólo hay uno, acá las FARC y Uribe se juegan el todo por el todo, y nosotros los colombianos sabemos ya que estos actores del conflicto armado son capaces de cualquier cosa.

Uribe y las FARC Tienen Huevo. Siguen jugando con la vida de los secuestrados y con la esperanza de todo un país. Ojalá llegue algo, ojalá pase algo que nos libre de estos dos seres despreciables de nuestra historia.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece una absoluta canallada que en esta entrada se pretenda poner al mismo nivel un gobierno democráticamente elegido y un grupo de narcotraficantes asesinos. Su actitud sencillamente legitimiza el holocausto humanitario que vive Colombia, pues avala y justifica el propósito de las FARC-EP de convertir el genocidio en herramienta política y a los secuestrados en mercancía. Más allá de la inclinación política que se tenga, centro, derecha o izquierda, uribismo o antiuribismo, existen dos tipos de colombianos: los que apoyan el terrorismo y la barbarie como forma de lucha haciéndole la segunda a los asesinos y los que nos negamos a arrodillarnos ante el terror. No me queda duda qué grupo pertenecen los autores de este blog. Y no me queda duda de que su actitud condena a los secuestrados y sus familias a la eternización de su drama. Las afirmaciones ligeras y superficiales que en esta entrada se hacen lo único que logran es aumentar el valor político y económico de los secuestrados, y condenarlos a podrirse en el monte en manos de ese "ejército del pueblo" al que ustedes exaltan.

Ustedes sí que tienen huevo...

K dijo...

jajaja, faltaba más. A nosotros no nos van a poner a escoger entre criminales. Ni con esa guerrilla patética, ni con ese presidente nefasto. Tienen Huevo.
Quien pone el cacareo anterior dice que "las afirmaciones son ligeras y superficiales". Son realidades, no inventos de novela.

olu1 dijo...

Esta buena la foto!
Borre a los uniformados y ahi tenemos la plana mayor d'este gobierno:
el bobo, el feo, el malo y el tierno.

Anónimo dijo...

Esto es un circo... que idelogia ni pan caliente.
Como es posible que cualquiera entrega un nino y no se cercioran de que no sea robao.... que tal???

Tito Gómez / Dr. Jekyll dijo...

A este Señor stultaviro quiero hacerle unas observaciones: la primera tiene que ver con que hay dos clases de seres humanos (no son, como dice el comentarista terroristas y no terroristas) los que creen que tienen la verdad revelada y los que (y en esos me incluyo) expresan sus opiniones para que sean debatidas, así pues le digo es muy "ligero" e "irresponsable" de su parte poner en el saco de los terroristas a quienes opinamos diferente a usted, Uribe y otros más.

Segundo, en su columna de semana Daniel Coronell expresó muy acertadamente que sin desconocer que las FARC son "responsables" del secuestro y debemos condenarlas por su crueldad, el gobierno y la sociedad también tienen responsabalidad frente a la liberación de los secuestrados, refiriendose a la carta de Ingrid, dijo:
"Desde luego es un llamado al corazón pero también al cerebro. Un llamado para remover de sus sillas a quienes encontraron la fórmula fácil para evadir la responsabilidad de la sociedad y del gobierno. Sostienen ellos que como las Farc son las autoras exclusivas del abominable secuestro, sólo a las Farc se les debe reclamar la liberación de los secuestrados.

El argumento suena bien, pero es falso.

Es al Estado al que se le debe exigir el cumplimiento de las normas, antes que a los delincuentes. Sólo un Estado que dé ejemplo en todo tiene la autoridad moral para imponer la ley. La protección de la vida y la defensa y libertad de los ciudadanos no son concesiones generosas de los gobernantes, sino sus obligaciones principales.

Devolverles la libertad es un imperativo moral y social. No solamente un tema retórico para lograr que los países desarrollados le den palmaditas en la espalda a un Presidente ávido de reconocimiento internacional. Hay que hacer mucho más por los secuestrados, esos "leprosos que afean el baile", según la definición de Íngrid."

Es el estado y su Presidente, quienes deben garantizar la seguridad, la libertad, la vida etc...., no nos van a poner ahora a pedirselo a los delincuentes, faltaba más!

Así pues, le respeto su derecho a pensar diferente a mi, pero no me aguanto que me ponga del lado de los criminales que ya sea del lado del gobierno, como del lado de la guerrilla, prefieren seguir jugando al gato y al ratón, para ver crecer su propia imagen.

PD. Por que es tan criminal quien los secuestró, como es criminal el que teniendo la posibilidad de permitir su liberación, la evita a toda costa!
PD.2. Que pena el comentario tan largo pero tocaba!

Xerghio dijo...

ESTE GOBIERNO ES DE LO MAS CANALLA YA LO SABIAN DESDE ANTES PERO NO HABIAN DICHO NADA!! POR QUE MANTUVIERON DURANTE MUCHO TIEMPO EL SUFRIMIENTO DE LA MAMA DE CLARA.. SI ES QUE EN VERDAD ESE NIÑO ES ENMANUEL.. TODO ES UNA FARSA DEL GOBIERNO, UNA NOVELA, UN MONTAJE UNA CORTINA DE HUMO PARA DESPITAR AL MUNDO. QUE PERSONA MAS TRAMPOSA SI SABIAN DESDE HACE ANTES POR QUE NO LO HIZO PUBLICO.... QUE TIPO MAS MAQUIAVELICO Y MALVADO.... ESTE PRESIDENTE ES EL MISMO HITLER!!

Anónimo dijo...

harry jekyll... y el dia que te secuestremos: ¿que vas a hacer?, ¿decirle al gobierno o a los secuestradores que te suelten, maricon?

Lc dijo...

La defensa que stultaviro hace de Uribe es otra columna de humo. Mucha verborrea barata, cantinflesca que no aclara nada, mas bien confunde, v. gr., holocausto humanitario que vive Colombia. Si es holocausto no puede ser humanitario ni lo puede vivir un país.

Lo que se esperaría, lo único aceptable en defensa del gobierno, es una explicación, aunque fuese hipotética, de las dos inconsistencias subrayadas por K y a la canallada mencionada por Xerghio y otros lectores sobre el largo, cruel e inexplicable silencio del gobierno en relación con la identidad del niño abandonado en el ICBF de San José del Guaviare. Hablar de otra cosa es distraer la atención, táctica en la cual Uribe es maestro y stultaviro parece ser alumno destacado.

Anónimo dijo...

Lo unico rescatable de este mar de infortunios es que Oliver Stone podra hacer una pelicula llamada : "cuando el hombre que se creía dios fue engañado", con la actuación del supercomediante Hugo Chavez, en esta ocasión interpretando al satrapa que se confabulo con la más grande banda de narcotraficantes y terroritas del mundo(farc).

Comunidad Manizales dijo...

AHH YO ESTOY CANSADA DE TANTA PENDEJADA.....

Minoria desinformada dijo...

Que tal esta clasificación tan nazi: "existen dos tipos de colombianos: los que apoyan el terrorismo y la barbarie como forma de lucha haciéndole la segunda a los asesinos y los que nos negamos a arrodillarnos ante el terror."

Este tal stultaviro nos pone a todos los colombianos como actores del conflicto armado!!!!! Como si de verdad lo fuéramos.

Señor, casi nadie en Colombia cabe dentro de esa macabra taxonomía.

Bueno, creo que Uribe, Uribito, José Obdulio y usted, de pronto ustedes sí, porque ustedes sí se sienten actores del conflicto.

Anónimo dijo...

Bueno, agradezco a Harry Jekyll por el tono moderado y conciliador de su comentario. Siempre será agradable y enriquecedor debatir con personas que respetan el desacuerdo y se nutren de la polémica. Con respecto a sus observaciones, hago los siguientes comentarios:

En ningún momento es mi intención afirmar que nuestra sociedad esté conformada por colombianos terroristas y colombianos no terroristas. Ojalá fuera ese el escenario, en el que bastaría que la Colombia buena se enfrentara a la Colombia mala y se acabarían nuestros problemas. Precísamente me preocupa la polarización a la que estamos siendo sometidos como pueblo. De un momento para otro, los que nos oponemos a que se realicen más concesiones a un grupo de asesinos como lo son las FARC-EP, consideramos que negociar con terroristas sólo legitimiza el terrorismo o no le vemos nada de humanitario a enjaular a una ser humano en la selva y pretender convertirlo en moneda política diez años después, hemos sido señalados como los malos del paseo por personas como las que han comentado en esta entrada y quienes me meten en el mismo costal de Uribe y José Obdulio Gaviria sólo por no venir a vomitar mi antiuribismo (qué curioso que en Colombia no exista opisición ni antigobiernismo sino antiuribismo, qué absurdo que algunos petendan creer que el sentimiento antiguerrillero se lo inventó Uribe, cuando se ha ido madurando en el corazón de millones de colombianos a lo largo de cuarenta años). Ojalá se pronunciaran en contra de animales como Tirofijo o Jojoy con la vehemencia que lo hacen en contra de Uribe, a quien alguno llega incluso a comparar con "Hitler" en su comentario (le recomiendo al señor en cuestión un cursito de historia europea de la primera mitad del siglo XX, pues bajo esa "lógica" no me cuesta mucho esfuerzo suponer quiénes vendrían siendo Tirofijo y Chávez: De Gaulle y Roosevelt).

A eso me refiero cuando digo que con su actitud le hacen "la segunda" a los secuestradores: complacen su intención perversa de trasladar a un escenario político un tema que raya en el sadismo y la psicopatía, enjuiciando al gobierno por un crimen cuyos únicos responsables son los secuestradores. Más allá de lo bueno o malo que sea este gobierno, o Alvaro Uribe, o sus colaboradores, por el amor de Dios no le demos gusto a los asesinos ni postremos aún más a las víctimas de esta tragedia permitiendo que sus raptores o sus aliados los sigan utilizando para desprestigio de la institucionalidad colombiana. No nos dejemos manipular por los criminales, porque al hacerlo, estamos permitiendo que éstos nos conviertan en sus aliados involuntarios. Zapatero nos dio una gran lección de dignidad patria cuando, siendo opositor radical de de Aznar, le advirtió a Chávez que al increparlo, en su condición de jefe de estado, estaba increpando a todo el pueblo español. Aquí la "oposición" permite y celebra que Hugo Chávez diga lo que quiera de nuestro gobierno y de nuestras instituciones, inconsciente de que este tipo de ataques sólo consiguen dinamitar la estabilidad e institucionalidad nacional. La misma "oposición" cruza los dedos para que Juan David no sea Emmanuel, pues preferirían ver a Emmanuel secuestrado, o incluso muerto, con tal que que Uribe se desprestigie más mientras que Chávez y las Farc ganan popularidad. Yo lo digo sin duda alguna: ojalá que ese niño sea Emmanuel, porque si por desgracia resulta no ser Emmanuel sino Juan David será nuevamente olvidado por la sociedad, que lo tiene convertido en un trofeo de guerra.

Harry, usted anota en su comentario:

"La protección de la vida y la defensa y libertad de los ciudadanos no son concesiones generosas de los gobernantes, sino sus obligaciones principales".

Estamos absolutamente de acuerdo. Y en esa medida, me siento en el derecho y el deber de exigirle al gobierno que me representa hacer todo lo que esté a su alcance para evitar la expasión de la subversión. Un despeje como el que ha venido exigiendo el secretariado de las FARC ls permitiría recuperar territorios que mucha sangre, esfuerzo y dinero le ha costado a la Nación rcuperar. Recuerda en lo que terminó convertido el "laboratorio de paz del Caguán". Pues en laboratorio de coca, en campo de concentración de secuestrados (el secuestro se cuadriplicó durante los tres años que duró la distensión), en desgüazadero de carros robados, en santuario del crimen en donde los guerrilleros mandaban y hacían la ley. Los intercambios "humanitarios" efectuados durante el gobierno Pastana calmaron el dolor de unas cuantas familias pero sembraron el dolor futuro de miles de familias más, pues el secuestro aumentó dramáticamente cuando se le envió ese erróneo mensaje a los delincuentes de que era viable negociar con vidas humanas. Precisamente porque me siento en el derecho de exigirle al gobierno garantías para mi seguridad y mi vida, es que me opongo a que siga teniendo contemplaciones con un grupo de asesinos que sólo saben destruir con las balas y las mentiras. Y en cuanto a quienes hoy están viviendo esta espantosa tragedia del secuestro, por supuesto que el Estado tiene el deber de traerlos a la libertad mediante el acatamiento de las normas establecidas en la Constitución, sin que ello implique poner en juego la soberanía nacional o la vida de otros colombianos inocentes. Me parece curioso que muchos quieren despeje mientras sea bien lejos de sus casas. ¡Que despejen Pradera y Florida, que allá no tenemos familia ni conocidos, ni siquiera sabemos dónde queda! Me pregunto si los que piensan así conocieron la realidad del Caguán hace unos años o si conocen la realidad del municipio ahora. Y también me llama la atención quienes trasladan el conflicto armado a otra especie de dimensión, como si fuera algo que pasa por allá lejos, bien lejos del Parque de la 93 o del Centro Andino, y protestan airadamente que ellos no son "actores del conflicto armado". Actores del conflicto armados deberíamos sentirnos todos, si esta fuera una nación de verdad y no una colectividad de malos hijos unidos por el lastre de una misma nacionalidad.

Un abrazo, y le ofrezco disculpas por lo extenso de mi comentario.