Palabras del Profesor Moncayo

La Revista Semana en su página web, describe los momentos previos al encuentro:

En medio de una plaza llena de manifestantes gritando clamores por la libertad de los secuestrados y por un acuerdo humanitario, el Presidente señaló que estaba ahí “porque el poder no es de vanidades, sino de tratar con todas las instituciones. La primera es el ciudadano”. “Una cosa es reunirse con bandidos, otra cosa es reunirse con el profesor Moncayo, que es un compatriota víctima, un padre con dolor. Por lo tanto me tengo que reunir con él con todo el afecto, con toda la consideración, y he venido aquí a hacerlo, en la Plaza de Bolívar”, señaló el Jefe de Estado. Quizá no fue eso lo mismo que pensó cuando le canceló una cita a Moncayo en Bogotá después de haber viajado con dificultades desde Nariño para reunirse con él. Tal vez, tampoco pensó eso cuando le negó la palabra en un consejo comunal. Y, seguramente, este jueves Uribe no recordó que una reunión en una universidad de Bogotá le dio un sermón con cara de regaño por haber preguntado sobre la suerte de los plagiados por las Farc.

Moncayo se la jugó a fondo, hizo respetar al Presidente y le puso los puntos sobre las íes! Frases como estas dan en el blanco:

¡Hemos sido victimas de la politiquería del gobierno y las FARC,
hemos sido la pelota de ese juego!

¿El Presidente no es el dios de la vida para ordenar el rescate de nadie!

Llevamos nueve años escuchando lo mismo discursos guerreristas, discursos violentos, se agraden se hieren y siempre llegan a lo mismo.

La presencia estatal no solo es policía y ejército, un maestro es presencia estatal, una enfermera es presencia estatal.

De que sirve saber quien disparó el tiro, si cuando se podía hacer algo no se hizo
(con respecto a los diputados)

No es lanzar propuestas por lanzar propuestas hay que sentarse a negociar.

Anotó que las propuestas del Presidente son las mismas, que no han cambiado en nada. El Presidente muy benigno le ofreció ponerle un pasaje a Cuba para que hablara con Granda... Ofreció que si las FARC libaraban a todos los secuestrados, el despejaba y en 90 días hacia la paz.

Mientras el profesor Moncayo hablaba y mostraba su sed de paz, el Canciller, el Comisionado y el Presidente tomaban aguita.... El viejo muy decepcionado salió con las lágrimas en los ojos! El Presidente orgulloso después de un gran discurso en donde resaltó las bondades de su política se fué para la Casa de Nariño. Moncayo se fue para su carpa, ha esperado 10 años el regreso de su hijo con estoicismo y paciencia, por que no esperar más.

No dejemos sólo a este héroe....

Aquí solo se vió a dos caminantes, Alvaro Uribe, el caminante de la Guerra y Gustavo Moncayo el caminante de la paz!